Las frutas y hortalizas pueden presentarse de forma creativa en una coloreada composición de crudités en la que medio melón sirve de canastilla. Se obtiene así un llamativo centro de mesa.
Los colores nítidos de las frutas y hortalizas frescas no necesitan ningún adorno. En este centro de mesa se combinan frutas y hortalizas, de formas distintas, para conseguir un efecto muy apetitoso.
Para hacer el centro, se corta un melón por la mitad, se recortan las frutas y hortalizas crudas de diferentes formas y, por último, se ensartan en unos pinchos que se clavan en la pulpa del melón de modo que las formas y los colores contrasten para obtener un atractivo efecto natural Se añaden frondosas hierbas verdes y flores de calabacín para rellenar los resquicios que queden en la composición y realzar su fresco atractivo.
Para crear una composición como ésta se pueden emplear las frutas y hortalizas que se prefiera. Lo mejor es utilizar productos de temporada. Es aconsejable seleccionar frutas y hortalizas que no sean demasiado blandas ni estén excesivamente maduras, y elegirlas de colores variados.
MATERIAL NECESARIO
- Cuchillo afilado.
- Un melón firme.
- Cuchara de postre.
- Surtido de frutas y hortalizas: cebolletas, apio, zanahorias, brócoli, rábanos, tomates firmes, uvas aceitunas y carambola.
- Palillos de cóctel o de pinchos.
- Hierbas frescas frondosas como la menta.
- Flores de calabacín.
Corte el melón por la mitad y cree un reborde en zigzag. Retire las semillas con una cuchara. Corte una tajada en la base de una de las mitades del melón para que se queda plana y se asiente sobre la mesa.
Corte dos o tres veces, a lo largo, los tallos de las cebolletas, del apio y de las zanahorias, interrumpiendo los cortes aproximadamente a 2,5 cm. de distancia del final de los tallos. Introduzca los tallos en agua fría para que se abran. Corte el brócoli en ramitos e inserte en cada uno de ellos un pincho de madera.
Para preparar las flores de rábano, córtelos primero por la mitad, inclinando los cortes para crear un borde en zigzag. Pele un tomate en espiral y enrolle una tira de la piel alrededor de cada medio rábano. Asegure la piel del tomate con un palillo de dientes. Inserte un pincho de madera en la base de cada "flor".
Corte a rodajas la carambola.
Ensarte todas las frutas y hortalizas en los pinchos de madera largos. Rompa los extremos de algunos de estos pinchos para variar sus longitudes (puede hacerlo al formar la composición).
Clave en la pulpa del melón las piezas de frutas y hortalizas ensartadas en los palillos, disponiéndolos de forma atractiva. Rellene los resquicios con ramitas de menta y con flores de calabacin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario