Decorar con botellas de vino vacias.

Una botella es bastante más que un envase para líquidos y puede tener muchas posibilidades a la hora de decorar la casa y el jardín. Usando botellas vacías de vino o cava podemos conseguir elementos decorativos que no dejaran a nadie indiferente.

En este articulo os vamos a sugerir ideas para reciclar las botellas vacías y darles una segunda oportunidad antes de tirarlas al contenedor de vidrio.

Convertir unas botellas en lampara es uno de los recursos mas utilizados.

Estas botellas han sido transformadas en lamparas usando pequeñas luces navideñas o leds. Para ello necesitaremos una broca especial para el cristal y haremos un pequeño orificio en la base de la botella por donde saldrá el cable que conecta la corriente. El tapón de corcho puede sustituirse por tapones decorativos que se usan para cerrar las botellas una vez abiertas y que pueden darnos un resultado más que satisfactorio.

Podemos usarlas también como lamparas colgantes. Para ello
tendremos que cortar la base de la botella por donde se introduce
la bombilla.

Cortar la base de la botella es muy sencillo.

Para ello necesitamos hilo de algodón y

alcohol. Ahora os contamos paso a paso

cómo hacerlo.

Existen varios métodos, como el uso de corta cristales o el del aceite, pero el más sencillo es usando un hilo y alcohol.

Esta sería la forma de hacerlo:

1- Dar varias vueltas a un trozo de hilo de algodón empapado en alcohol por donde queramos cortar la botella.

2- Encender el hilo, y cuando se apague, rápidamente coloca la botella en agua fría. De esta forma por la diferencia térmica con un simple golpecito se cortará.

3- Posiblemente necesitemos luego limar alguna aspereza para no cortarnos. Para eso utiliza una lija suave al agua.

Ahora que sabéis como se cortan las botellas, aquí van algunas ideas muy creativas.

Estas botellas se han cortado por la mitad y usando un soporte
para velas hemos conseguido ambientar una cena a la luz de
las velas sin miedo a que el aire las apague.

Una puerta que necesitaba ser restaurada porque el panel central
se había estropeado con el paso del tiempo, es otra alternativa
para usar las bases de distintas botellas.

Tenemos una base cilíndrica de plástico
donde hemos ido pegando trozos de botellas
a modo de mosaico.

Con una estructura de hierro y bases
de botellas de distintas dimensiones
tenemos una lámpara de pie espectacular.

En el jardín o terraza las podemos usar
a modo de tiestos para plantas colgantes.

Cortando la botella a "rodajas" podemos conseguir esta magnifica

combinación de aros que se sujetan a la base superior con hilo de pescar.

Botellas decoradas con cinta adhesiva para cambiar
totalmente su aspecto.

Usando trozos de mosaico, o restos de azulejos
podemos forrar toda la botella consiguiendo
resultados tan sorprendentes como este.

Hay otras alternativas sin tener que cortar la botella. Aquí os dejo algunas ideas muy fáciles y simples de hacer.

Con cinta o lazo de raso de varios colores
convertido esta botella en un original jarrón.

Forradas con hilos de algodón o rafia pueden resultar encantadoras
juntando varias unidades en distintos colores.

Si las botellas son al ácido podemos pintarlas con distintos dibujos
y para ello podemos usar cualquier tipo de pintura acrílica o esmalte.

Una jardinera muy particular usando botellas de igual tamaño,
color y forma.

Centros de mesa de hielo y fuego

Un centro de mesa de hielo y velas es un detalle ideal para la decoración de la mesa en una cena formal, una boda u otro evento importante. Aporta el elemento refrescante y brinda una iluminación azulada perfecta para la noche. Aunque estas velas de hielo sólo tendrán una duración de varias horas, son fáciles y baratas de hacer.

Para este modelo hemos utilizado dos recipientes de igual forma y distinto tamaño,
unas flores y algunas hojas.

En este caso hemos puesto dentro del vaso unas
flores con una hoja para conseguir este diseño.
La vela podemos ponerla encima o hacer en la
parte superior una hendidura para encajarla.

Con rodajas de naranja y dos recipientes tenemos una fuente
muy original para servir la ensalada a nuestros invitados.

Unas cuantas frutas y ramas de pino y piñas nos dan la solucion
para un centro de mesa con motivos navideños.

No solo podemos usar flores y frutas, estos centros
se prestan a combinarlos con cualquier tipo de
elementos, figuras, lazos...etc. Las combinaciones
son infinitas.



Si tenemos moldes con formas especiales tambien
podemos usarlos para crear efectos especiales. Se
puede poner la vela en el lugar de las fruta o
combinar ambas.

Simplemente con una hojas podemos conseguir un efecto espectacular.

Ideal para Navidad y usando adornos
y piñas o ramas conseguimos este centro
muy especial.

Las velas podemos intruducirlas en el agua y que formen una
sola pieza al congelarse. Cuesta un poco encenderlas porque
la cera se ha congelado pero pasados unos minutos prenden
con rapidez.

Servilletas Plegadas

Servilletas con suaves pliegues, coordinadas con la vajilla, el mantel o un centro de flores, añaden el detalle final a una sofisticada mesa de comedor.

A una mesa se le puede añadir estilo marcando el lugar de cada comensal con una servilleta doblada de manera especial. un detalle original y práctico es doblar las servilletas de modo que sirvan de porta cubiertos.

El modelo con un doblez horizontal ofrece un aspecto minimalista. Como ambas caras del genero quedan a la vista, una servilleta con textura en un color liso es la elección perfecta.

                                         

Las servilletas se pueden doblar de diferentes modos para crear efectos adecuados para cada ocasión. Estas servilletas que se doblan rápida y facilmente, son perfectas para transformar una mesa puesta para una comida improvisada.

                                        

Eligiendo cuidadosamente la servilleta se puede obtener un resultado espectacular con unos pocos dobleces básicos. El estilo, dibujo y color de la servilleta determina el efecto final. Para añadir estilo a una comida de fiesta coloque una servilleta elegantemente doblada en el sitio de cada comensal y conseguirá el detalle perfecto.

                                       

Hay muchas formas de doblar las servilletas. Se puede experimentar con servilletas dobladas de modos distintos para diferentes ocasiones, con lo que se varía el efecto de conjunto de la mesa. Las servilletas plegadas con un detalle elegante en una mesa de ceremonia.

Mesas de Fiesta.

Para realzar todavía mas el ambiente festivo y desenfadado de una ocasión especial, la mesa puede vestirse con géneros brillantes y alegrarse con decoraciones originales y con los complementos mas llamativos.

La decoración festiva para la mesa no tiene
porque resultar cara; en los grandes almacenes
y mercadillos podemos encontrar originales
retales para realizar complementos. Un trozo
de tela brillante y otro de raso pueden convertirse
en un original complemento para sillas y mesa. 

Como refrescante alternativa a los adornos
navideños, en esta mesa hemos conseguido
un original centro de mesa de hielo y fuego.

Si la celebración tiene un tema concreto
éste puede servir para inspirarnos toda
una serie de ideas decorativas. La estación
del año o el motivo de la reunión también
dictaran la forma de decorar la mesa.

A la hora de poner las velas, puede romperse
con la tradición utilizando candelabros alternativos
como pueden ser unas copas boca abajo con una rosa
de tela o plástico en su interior

Tanto si se trata de ofrecer un bufet como si el ágape se sirve con
los comensales sentados a la mesa, ésta siempre se convierte en el
centro de atención de la fiesta. Con un poco de imaginación se puede
crear una espectacular mesa festiva especial para cada ocasión.

Reutilizar botes de cristal.

Los botes de cristal de las conservas que usamos diariamente pueden reutilizarse de muchas maneras, es una forma original y bonita de reciclar estos elementos. En este artículo os voy a dar algunas ideas para sacar provecho de los envases que hemos consumido. En otro articulo hablaremos de las botellas, que también tienen múltiples soluciones para dar un toque distinto a nuestro hogar.

Con algunos restos de encajes que tengamos por casa podemos
forrar los botes y utilizarlos para alojar unas velitas.

Los de tamaño pequeño tambien pueden darnos mucho juego
si nos esmeramos un poco con su decoración. Aquí los vemos
convertidos en improvisadas palmatorias para una repisa.

Con una cenefa adhesiva, un trozo de puntilla de plástico y unas
cuentas de collar se consiguen estos tarros ideales para el baño.

Para tener las hierbas aromáticas siempre a mano y combinando
con alguna maceta, también pueden sernos de mucha utilidad.

Estos son botes de spray que no son de cristal pero pueden
convertirse en una lampara estupenda.

Este es un proyecto algo más elaborado usando un
aplique que tengamos por casa y que no tiene tulipa.

Si los agrupamos y unimos con un lazo nos
encontramos con una composición a modo de
jarrones improvisados.

Con trozos de genero de punto, felpas del pelo y algunos abalorios
podemos convertir los simples botes es elementos decorativos
para la cocina

Pegando en la tapa una almohadilla podemos
obtener un práctico costurero.

Las cocinas de las casas rurales

Corazón del hogar, la cocina de una casa de campo ofrece todo su encanto nostálgico. Los accesorios tradicionales y los detalles hogareños constituyen una parte esencial de su acogedor aspecto.

La cocina tradicional reproduce la sensación de refugio propia de las casas rurales
y auna la comodidad con elementos que evocan el gusto por el pasado.
Objetos antiguos y complementos rústicos, como jarras de cerámica y tarros de
de conservas, consolidan el estilo.

La primera impresión que produce una cocina de estilo rural es el de una estancia cálida, confortable y relajante; es la antítesis de muchos estilos modernos. Su decoración está inspirada en la acogedora atmósfera de las cocina tradicionales de las casas de campo, en las que muebles y complementos, sencillos y prácticos, resisten el paso del tiempo. Todo lleva la marca del noble envejecimiento, causado por un desgaste natural.

Las características de este estilo pueden reproducirse en cualquier cocina, tanto si la vivienda es de época como si es moderna. Por otra parte, no hay que prescindir de las comodidades modernas que proporcionan los electrodomésticos. En realidad, es sorprendente lo fácil que resulta equilibrar las necesidades actuales con una cierta dosis de encanto añejo.

Las cocinas rusticas suelen estar equipadas con un amplio aparador y una mesa y sillas resistentes. Con las paredes revestidas de madera, las carpinterias de madera decapada y un pavimento de baldosas de piedra envejecida, esta cocina rural refleja un popular tema rustico.

La cocina tradicional no solo es un elemento básico en la decoración de una cocina de estilo rustico, sino que además es practica, porque calienta y permite la elaboración de recetas tradicionales.

En la cocina de esta casa rural la madera de pino envejecida y las superficies de trabajo de madera maciza de teca forman un llamativo contraste con las paredes blancas y el tradicional fregadero de doble seno.

En una cocina de estilo rural uno puede exteriorizar su pasión por las colecciones de objetos rústicos, que en muchos casos también tienen una utilidad practica. Las cajas de metal, los tarros y la loza antigua poseen el encanto de las cosas de artesanía de antes. Trapos de lino, estantes con molduras decorativas, fundas de cojines patchwork y tapetes de ganchillo crean una atmósfera muy hogareña.

Las tablas para picar de madera, los recipientes de colores terrosos, la cerámica tradicional rustica y la cestería realzan este estilo rustico, cálido y natural. Los utensilios de cocina deben estar a mano y a la vista: las ollas y cazuelas, colocadas en estanterías; los cubiertos para cocinar, las manoplas y demás utensilios pequeños, colgados de una barra con ganchos de carnicero o dentro de unas jarras de cerámica.

Melón Canastilla

Las frutas y hortalizas pueden presentarse de forma creativa en una coloreada composición de crudités en la que medio melón sirve de canastilla. Se obtiene así un llamativo centro de mesa.

Los colores nítidos de las frutas y hortalizas frescas no necesitan ningún adorno. En este centro de mesa se combinan frutas y hortalizas, de formas distintas, para conseguir un efecto muy apetitoso.

Para hacer el centro, se corta un melón por la mitad, se recortan las frutas y hortalizas crudas de diferentes formas y, por último, se ensartan en unos pinchos que se clavan en la pulpa del melón de modo que las formas y los colores contrasten para obtener un atractivo efecto natural Se añaden frondosas hierbas verdes y flores de calabacín para rellenar los resquicios que queden en la composición y realzar su fresco atractivo.

Para crear una composición como ésta se pueden emplear las frutas y hortalizas que se prefiera. Lo mejor es utilizar productos de temporada. Es aconsejable seleccionar frutas y hortalizas que no sean demasiado blandas ni estén excesivamente maduras, y elegirlas de colores variados.

Para crear un centro de mesa tan hermoso como apetitoso combine
una coloreada mezcla de frutas y hortalizas; a algunas se les darán
formas esculturales mientras que otras se dejarán con su forma natural.

MATERIAL NECESARIO

• Cuchillo afilado.
• Un melón firme.
• Cuchara de postre.
• Surtido de frutas y hortalizas: cebolletas, apio, zanahorias, brócoli, rábanos, tomates firmes, uvas aceitunas y carambola.
• Palillos de cóctel o de pinchos.
• Hierbas frescas frondosas como la menta.
• Flores de calabacín.

Corte el melón por la mitad y cree un reborde en zigzag. Retire las semillas con una cuchara. Corte una tajada en la base de una de las mitades del melón para que se queda plana y se asiente sobre la mesa.

Corte dos o tres veces, a lo largo, los tallos de las cebolletas, del apio y de las zanahorias, interrumpiendo los cortes aproximadamente a 2,5 cm. de distancia del final de los tallos. Introduzca los tallos en agua fría para que se abran. Corte el brócoli en ramitos e inserte en cada uno de ellos un pincho de madera.

Para preparar las flores de rábano, córtelos primero por la mitad, inclinando los cortes para crear un borde en zigzag. Pele un tomate en espiral y enrolle una tira de la piel alrededor de cada medio rábano. Asegure la piel del tomate con un palillo de dientes. Inserte un pincho de madera en la base de cada "flor".

Corte a rodajas la carambola.
Ensarte todas las frutas y hortalizas en los pinchos de madera largos. Rompa los extremos de algunos de estos pinchos para variar sus longitudes (puede hacerlo al formar la composición).

Clave en la pulpa del melón las piezas de frutas y hortalizas ensartadas en los palillos, disponiéndolos de forma atractiva. Rellene los resquicios con ramitas de menta y con flores de calabacin.